LA FINCA MALDITA
¿Existen los lugares marcados? Sí, aquellas casas donde a lo largo de los años ocurren delitos de sangre, suicidios y asesinatos. En la anterior edición de nuestro programa, hablamos de inmuebles embrujados como "la Mansión de Amityville" e inmuebles con supuestos espíritus burlones como "El duende del Esparto" pero... ¿Qué ocurriría cuándo esa casa encantada se encuentra en nuestro propio barrio o ciudad?.
El caso que seguidamente contaremos es único en España y solo existe en la ciudad de Valencia. No hay ninguna edificación, ni comunidad de vecinos en todo el país con toda esa casuística, ni siquiera algún caso similar por pequeño que sea, contrastándola con el historial sangriento y todos los acontecimientos misteriosos que hoy señalaremos.
Muchos misterios y desgracias rodean desde hace años al edificio situando en la calle de Les tres Forques, en el valenciano barrio de Patraix. Un edificio que se encuentra muy cerca de uno de nuestros antiguos estudios de radio. La edificación es de ocho alturas y el hueco de la escalera fue construido en forma triangular, continuando una manera modernista de la década de los años 50. Por su situación, el edificio podría encontrarse entre tres calles: La avenida Pérez Galdos, (con la que confluye) la calle Cuenca, (dirección en la que se encontraba antes con el número 78) y su actual dirección: Tres Forques número 1. El nombre de la calle traducido al castellano; "Las tres horcas".
El edificio fue construido en 1957. En ese mismo año el río Turia se desbordó por la gran acumulación de lluvia caída, causando 400 muertos en la famosa "Riada de Valencia". Pero el solar donde se levantó también guarda una terrible historia. Durante el siglo XVII, la ciudad de Valencia sufrió una epidemia de Peste. Según muchas hemerotecas algunas de las víctimas fueron enterradas en ese solar. Lo mismo ocurrió en el siglo XIX con una epidemia de Cólera.
El edificio ha sido escenario de varias muertes en muy extrañas circunstancias. De hecho, siempre hemos escuchado los rumores de la gente y algunos vecinos que llaman a su edificio "la finca maldita". En nuestro programa no queremos utilizar ese nombre para referirnos al inmueble, porque a pesar de todas las desgracias ocurridas en el edificio, también hay alegrías, nacimientos y muy buena gente. Desde nuestro programa, queremos dar las gracias a los vecinos que nos atendieron extraordinariamente cuando hicimos el reportaje, el cual se centrará en los extraños sucesos ocurridos en la finca y contados por los propios vecinos. Ruidos, pasos, sombras, golpes puertas que se abren y se cierran solas, son las situaciones que han llevado a muchos vecinos a poner su piso a la venta y abandonar el edificio.
En 1968 empiezan a desencadenarse el halo que han rodeado todos estos años al famoso edificio. Por aquel tiempo, Gracia Imperio de 35 años, una de las artistas más famosas del teatro y la revista que había triunfado en Madrid y Barcelona, alquiló un piso en este edificio ya que iba a residir una temporada en Valencia porque algunas salas de fiesta la habían contratado. Nada hacía presagiar su horrible muerte en uno de los pisos de esta finca. El día uno de noviembre de ese mismo año, el modista de la famosa vedette descubrió su cadáver en la bañera, junto al del ex novio de esta. La policía halló las llaves del gas abiertas unos minutos antes de que el modisto entrara en el piso. En los periódicos de la época se podía leer "Gracia Imperio muere por una intoxicación de gas" y se cerró el caso, quedando muchas dudas sin resolver.
Años después, otro vecino (un señor mayor) falleció al arrojarse por el hueco de la escalera. Según dicen algunos vecinos "tenía muchos problemas mentales"; otros cuentan que alguien lo habría empujado. El anciano era el cuñado de la propietaria de casi todos los pisos de la finca. También se suicidó un ciudadano argentino arrojándose por el hueco de la escalera desde el octavo piso.
La siguiente víctima fue un joven que terminaba de cumplir sus 18 años. El chico estaba con sus amigos y falleció por el consumo de estupefacientes el día de su cumpleaños. Sus padres no se encontraban en casa en el momento de los hechos.
Una niña de tan solo 2 años, cayó por la ventana de la fachada. La menor jugaba con su hermano saltando en una cama que estaba al lado de una ventana. Su hermano también se precipitó al vacío para intentar cogerla pero sorprenderte sobrevivió a la caída. También un delincuente resultó herido de gravedad al saltar desde uno de los últimos pisos del edificio huyendo de la policía.
Otra de las personas fallecidas fue un hombre que vivía solo. La madre del fallecido encontró su cadáver en uno de estos pisos. Durante varios días le estuvieron llamando por teléfono y este no respondía.
Una prostituta brasileña fue la última víctima. Un delincuente cocainómano de 40 años, llamó por teléfono a un prostíbulo solicitando un servicio a domicilio. Sobre las cinco de la madrugada el delincuente mató a cuchilladas a la prostituta tras una gran discusión. Después lanzó a la mujer por el hueco de la escalera. Los fuertes golpes alertaron a los vecinos que llamaron al 112. El delincuente que había consumido cocaína tenía la ropa ensangrentada cuando fue detenido. El homicida escondió el cuerpo en un trastero donde los vecinos guardan bicicletas y muebles viejos. También habían señales de arrastramiento del cadáver con un charco de sangre hasta la entrada del trastero, el cual estaba con la puerta abierta. La Audiencia de Valencia condenó a 15 años de cárcel al asesino de la prostituta y a indemnizar con 90.000 euros a la madre de esta.
Desgraciadamente, el jueves 12 de marzo de 2015 los bomberos encontraron en estado de descomposición el cadáver de un vecino de 65 años en uno de estos pisos. Este hombre vivía en la puerta 14 y sus vecinos no sabían nada de él desde el mes pasado. El olor nauseabundo que salía del piso hizo sospechar a un vecino que llamó a la policía. Ésta fue la última víctima en extrañas circunstancias de la finca marcada.
Esperemos que este sea el último caso negativo en el edificio marcado.
Luz Durán